Cuestión de pesos

La carrera que tuvo la mejor bolsa de premios en la historia de nuestro turf, fue sin duda el Gran Premio Internacional República Argentina- Presidente Carlos Pellegrini que se corrió en Palermo sobre 2.500 metros de recorrido, en su edición de 1980, Incluso fue de las más ricas, en su momento, del mundo. La bolsa sumo un total de 854 250.000 pesos, equivalentes a 500.000 dólares de aquellos tiempos. El ganador se llevó 300.000 dólares y de los 21 caballos que participaron había 2 peruanos, Golden Form y Chapulín y un brasileño, Big Lark, atraídos por el premio. De los argentinos se destacaban Ahmad, que fue el favorito y los mejores en training, Duero, Forlano, Propicio y Guanajuato con los de mejores antecedentes.
Con un lote numeroso, de 30 pura sangre, la carrera fue una batalla en la que hubo un desarrollo de parciales muy fuertes, ante la mirada de los más de 70 mil aficionados que poblaron las tribunas. Adelante fueron Ahmad, Loco Hidalgo y Golden Form en un apretado pelotón donde nadie quería correr riesgos, a punto tal que pasaron los primeros 1000 en 59 segundos.

Loco Hidalgo asumió la punta en el opuesto asediado por el favorito Ahmad y Guanajuato.
Al volcar el ultimo codo, Propicio, que venía sexto se fue acercando de a poco con la mano maestra de su jockey, Vilmar Sanguinetti. En los últimos 300 metros la carrera se convirtió en un match entre Duero, que atropellaba como una fiera y Propicio, que finalmente se definió a favor de Propicio por 1 cuerpo en una marca de 2 minutos y 32 segundos a solo un quinto del récord. El ganador, hijo de Dorileo y Prontísima nacido en el haras Abolengo un 29 de octubre de 1976 y entrenado por Carlos Ferro, había entrado sexto en la Polla de Potrillos y quinto en el Nacional.
De esta forma se consolidó en la historia pero además fue protagonista de un hecho singular con su jockey en San Isidro. En un cotejo corrido sobre la distancia, Sanguinetti en la recta opuesta perdió el equilibrio y quedó colgado del estribo. De esa forma había perdido la vida el legendario Artigas al golpear su cabeza en la baranda y los espectadores quedaron abrumados por la escena, pero Propicio se paró inmediatamente y le salvó la vida.
No fue una de cal y otra de arena, el caballo hasta es capaz de desmentir un refrán popular,
Norberto Laterza
De Turf Un Poco
Fotos: Norberto Laterza



















