Camogli es Gardel

Desde hace muchos años que conozco a Alfredo Camogli, un hombre con verdadero amor por el caballo de carrera, que cuando empezó a criar tuvo la certeza de elegir lo que quería para su aventura y nunca se traicionó en la elección. Por eso el triunfo de Gardel Pass lo viví con una satisfacción extra, que se puede resumir en fidelidad a una conducta a prueba del tiempo. Desde que El Alfalfar comenzó a criar pura sangre de carrera, me consta que Alfredo me confeso que lo que buscaba era tener animales que fueran veloces, de acuerdo con el lema de que la velocidad es el fondo, como dicen los expertos. En varias ocasiones me llamó la atención su postura inquebrantable sobre el tema y con el correr de los años fui dándome cuenta que tenía una convicción absoluta sobre eso. La adquisición del padrillo Combé fue claramente una señal de su parte y mantuvo una continuidad con Key Deputy siempre buscando otorgarle a su producción lo que él piensa sobre la crianza. En más de una ocasión escuché a criadores y propietarios amigos, también a entrenadores, calificar como “caballos para la corta” a su haras. Razón no les faltaba pero cuando me cruzaba en el hipódromo con él me daba cuenta de su firme postura en criar ejemplares que fueran veloces y realmente me llamaba la atención su convicción y empuje
Muy probablemente la Polla de Potrillos sea la carrera que más anhelaba ganar, es como cerrar un deseo desde el día que vio a sus animales competir en los hipódromos, por eso considero que Alfredo es la síntesis del amor por el turf
En otro orden y a pesar de no estar en contacto con él, veo que ha sabido transmitir a sus hijos lo que las carreras de caballos significa para el hombre, una relación que incluye pasión, cariño y felicidad, sobre todo cuando el fruto de una decisión concluye con el éxito.
Los que como yo peinamos canas, es decir estamos de vuelta en muchas cosas, valoramos a quienes como Alfredo tiene esa firmeza para arriesgar su deseo y convicción en pos de una misión, en este caso criar caballos en un haras, con todo lo que eso implica.
Por eso la victoria de Gardel Pass me dibujó una sonrisa, que es la de poder ver que la vida siempre nos da una prueba de que se hicieron bien las cosas.
Honor a Alfredo Camogli, con su esperanza y su sueño hecho realidad es un premio siempre esperado, te lo merecés amigo.
Norberto Laterza




















