Entrevistamos al cineasta Luis Ortega y nos contó acerca de su largometraje en proceso «El Jockey»

Entrevistamos al cineasta Luis Ortega y nos contó acerca de su largometraje en proceso «El Jockey»

Esta tarde fresquita de domingo tuve el honor de, cafecito de por medio, tener una hermosa y tranquila charla con el director de cine Luis Ortega, quien está en pleno rodaje de su próximo largometraje y pude a preguntarle acerca de su trabajo. Comparto con ustedes la entrevista

Sabemos que estás filmando en este momento la película “El Jockey”, pero solo eso sabemos, ¿podes contarnos un poco acerca de este trabajo?

El título es provisorio porque el original era «Cabeza de Sandía», pero se nos hacía difícil conseguir financiación con ese título. Es una película del género picaresco, como podría ser una película de Chaplin,  Fellini o los hermanos Marx. En este caso es un jockey excéntrico que cuando muere reencarna en su hija. O sea, tiene mucho de picaresco pero lo de la reencarnación para mi es un tema importante. Ya sea porque existe o porque no existe. De cualquier manera es perturbador.

¿De qué trata la película en rasgos generales? ¿Es una película de turf?

La verdad es que el turf aparece los primeros veinte minutos y le da un contexto muy pintoresco, pero no es ni por asomo una película sobre el turf. Es casi  imposible hacer una buena película sobre este o cualquier otro deporte, porque el deporte cuando es bien ejecutado, ya es un arte en sí mismo. Elegí este contexto porque es de las actividades más bellas que jamás vi. Los jockeys con sus vestuarios, los caballos, la cancha de Palermo que es una belleza. Gardel cantó sobre el turf, Bukowski escribió muchos cuentos y poemas, creo que Borges también tiene un escrito sobre Dios viendo una carrera. Pero en ningún caso están hablando del deporte, están hablando de la puesta en escena de Dios.

*Esta industria desde tiempos inmemoriales fue siempre duramente castigada, poniéndonos en vidriera sólo cuando han ocurrido hechos de violencia u obscuros, pero pocas veces se visibiliza la industria mostrando el brillo o la belleza en torno al turf, en este caso, ¿cómo vamos a ver reflejada en la pantalla grande a la industria?*

Como no soy del palo desconozco cualquier hecho oscuro o de violencia que haya ocurrido en el ambiente. Yo ni siquiera sabría hacer una apuesta, por eso en la película no aparece ni una sola. Algunos dicen que las letras de tango difamaron la actividad, lo cual es tan comprensible como absurdo. En todo caso le dio relevancia. El arte disfruta y utiliza ciertos acontecimientos como fenómeno estético, como representación divina. Para contar la realidad cotidiana está el periodismo. El arte jamás intenta reflejar una realidad externa sino interna. Si se apoya en alguna realidad externa es porque es bella en sí misma, pero siempre evoca una experiencia espiritual. Solo las películas comerciales pueden ser leídas de manera literal, porque no tienen ninguna ambición artística, no están llevándote a la inconmensurable aventura del alma.

 ¿Cómo se conforma el elenco?

Salieron notas diciendo que el elenco era Liporace, Pipo Luque, que se filmaba en el hipódromo de San Isidro y que era una película sobre la mafia. Bueno, lo cierto es que no está ni Luque ni Liporace ni  San Isidro, ni hay ninguna  «mafia».

  El elenco es Nahuel Perez Biscayart, Ursula Corbero, Daniel Fanego, Roberto Carnaghi, Osmar Nuniez, Daniel Gimenez Cacho y Luis Ziembrowski.

Por qué elegiste el turf y cuál fue la inspiración para crear este largometraje.

Casi todas mis películas surgen de ver un rostro humano y de indagar en esa expresión, sin querer interpretarla. Vos ves una cara y eso impacta en tu sistema nervioso y en tu corazón. Y después, no sé, el acto creativo es un misterio, y mejor dejarlo así. Necesitas de un relato para poder tejer algo más profundo. En este caso imagine una persona que iba y se pesaba en todas las farmacias de Buenos Aires. Al mismo tiempo un amigo muy querido me llevó a las carreras por primera vez y junté los dos mundos. Lógicamente ese ser que se pesaba en todas las balanzas de la ciudad, pasó a ser un  jockey. Lo curioso es que el personaje de la película pesa 0 kg. Y eso tampoco es para interpretar, pero me pareció muy interesante.

Luis Ortega en pleno rodaje en el Hipódromo de Palermo

Sabemos que tu papá, Ramón “Palito” Ortega fue muy importante en la historia del turf junto a Legui, esto va a ser parte de la historia que estás contando?

No, no, para nada. Lo que sí te puedo decir es que al final de la película el jockey corre una cuadrera con la chaquetilla original de Leguisamo.

¿La película es referencial? Y si es así, ¿a qué hace referencia?

Cualquier película sensata es autorreferencial. Es sobre tu propia experiencia en el mundo.

¿Cómo definirías tu obra?

En construcción.

¿Es una película para pantalla grande o para alguna plataforma?

El cine está concebido para ver en una sala de cine como el turf está hecho para ver en el hipódromo. Ahora, sabemos que los rituales sagrados como las carreras y las salas, están en extinción. Quedan las agencias y Netflix. Una derrota cultural categórica. El hecho de mantener vivo el ritual es un acto de amor y respeto a la tradición.

¿Cuándo vamos a poder ver el estreno?

Vamos veinte días de carrera, en veinte más cruzamos el disco. La fecha de estreno está pensada para agosto/septiembre.

¿Algún mensaje para nuestra gente que espera ansiosa esta película?

Hay que invitar al público de nuevo a las salas y a las pistas. Si bien es una película de fantasía y no intenta reflejar el ambiente, estimo que va a atraer a la gente al maravilloso mundo hípico, y a las salas.

Tras una hermosa charla y un rico café, me voy con una sensación muy linda y te dejo descansar, pero no sin decirte: Muchas gracias Luis por la oportunidad de este dialogo, por tu sinceridad y tu calidez

Lo mejor para vos, para el cine y para el turf

Constanza Pulgar

De Turf Un Poco

Constanza Pulgar