Haydeé, la dama del stud

#NuestraGente – DeTurfUnPoco
Hoy queremos contar la historia de una mujer que representa a miles. De esas que no salen en la tapa de los diarios, pero que hacen del turf una forma de vida: silenciosa, constante y profundamente humana.
Haydeé Margarita Sosa nació en 1936 en Belgrano, y desde muy chica conoció el sacrificio y la nobleza del mundo del turf. Quedó huérfana de madre a los cinco años, pero el destino la abrazó con otro amor: los caballos. Su padre, inglés, alto, elegante, la crio en un stud y le enseñó a querer a los animales como se quiere a un hijo: sin palabras, pero con el cuerpo entero.
Creció en San Isidro, montando caballos de andar, yendo a la escuela entre vareo y vareo, y compartiendo la vida con peones, capataces y jockeys. Trabajó de todo: tintorería, textil, fábrica de porcelana, fábrica de galletitas… pero siempre volvía al stud. A esa mezcla de bosta, alfalfa y cuero que para algunos huele mal, pero para los de este mundo huele a casa.
Fue reina de carnaval, anfitriona de eventos, organizadora de asados en oficinas de haras históricos, y llegó a trabajar junto a nombres como Julio Penna, Juan Maldotti, Eduardo Martínez de Hoz, Carlitos Menditeguy y el Dr. Juan Carlos Bagó. También puso mesas y sirvió flanes para las publicidades de Germán Tesarolo, rodeada de artistas como Susana Giménez y Moria Casán.
Pero nunca dejó de ser esa chica que abrazaba caballos. Dice que los besaba, que los entendía sin hablar, y que nada en su vida la hizo tan feliz como estar cerca de ellos.
Se jubiló recién a los 74 años. Y cuando lo cuenta, no habla de descanso: habla de gratitud. Dice que solo le faltó conocer a Maradona, porque él también “tenía corazón de potrero y nobleza de peón”.
Haydeé no tiene estatuas ni placas con su nombre. Pero desde DeTurfUnPoco queremos decirlo claro: ella representa lo mejor del turf argentino.
La pasión silenciosa. El trabajo digno. El amor verdadero por este mundo que, a veces, solo se entiende desde adentro.
Gracias, Haydeé. Por tu historia, por tu legado, por recordarnos que el turf no se aprende en los libros. Se mama. Se camina. Se vive.
Esta es nuestra síntesis de la historia contada en el portal de PAMI , contado en primera persona tras jubilarse
Gracias Haydeé Margarita Sosa
By: Constanza Pulgar – De Turf Un Poco











